Para la Crème Brûlée de pistacho y cardamomo

Precalentar el horno a 160^o C. En un cazo, batIR la nata espesa, la pasta de pistacho, el cardamomo entero, ½ taza del azúcar y el agua de rosas. Poner el cazo a fuego lento, llevar a ebullición y batir hasta que esté completamente suave. No hervir. Retirar las vainas de cardamomo e incorporar los pistachos tostados a la mezcla de nata. Pasar la mezcla por un colador fino a un bol grande. Batir la ½ taza de azúcar restante y las yemas de huevo. Añadir 1/3 de taza de la mezcla de nata caliente a las yemas y batir rápidamente para atemperar la mezcla de huevo. Añada el resto de la nata sin dejar de batir. Vierta la mezcla de crème brûlée en 4 moldes individuales. Colocar los moldes en una bandeja de horno grande. Vierta con cuidado el agua hirviendo en la bandeja hasta que llegue a la mitad de los moldes. Hornear durante 30 minutos o hasta que esté cuajado, pero todavía un poco movido en el centro. Saque los moldes del agua caliente y déjelos enfriar a temperatura ambiente. Refrigere durante al menos 2-3 horas o toda la noche.  Antes de servir, esparza 1 cucharada de azúcar por encima de cada plato y brûlée y, a continuación, sople el azúcar hasta que se caramelice. Déjelo cuajar unos 5 minutos antes de servir.

Para los pistachos confitados

Calentar una sartén antiadherente con los frutos secos y el azúcar. Cuando el azúcar empiece a derretirse y a tomar un color marrón claro, retire los pistachos del fuego y dejarlos enfriar en una bandeja.

MONTAJE

Colocar los pistachos confitados sobre la crème brûlée ya montada. Encima de la crème brûlée, colocar las fresas cortadas en dados. Decorar con menta y servir.