1. Frotar las manzanas con agua caliente para eliminar la cera y secarlas bien. Pinchar los palitos; la parte superior de la manzana por el tallo y enfriar en el congelador mientras se prepara el caramelo.

2. En un cazo pequeño, añadir la leche condensada de coco, el azúcar de coco y la maicena.

3. Batir a fuego medio-alto y llevar a ebullición para activar la maicena durante 5 minutos.

4. Retirar del fuego e incorporar la pasta de miso y la sal. Dejar enfriar a temperatura ambiente.

5. Triturar los pistachos en el robot de cocina. Colocar en un bol poco profundo.

6. Forrar un plato con papel pergamino.

7. Retirar las manzanas del congelador, sumergirlas y darles vueltas en el caramelo.

8. La capa de caramelo debe ser lo suficientemente gruesa para que se pueda ver el color de la piel de la manzana. Si es demasiado gruesa, el caramelo se deslizará y se acumulará en el fondo.

9. Sumergir el caramelo en los pistachos triturados

10. Colocar las manzanas en un plato forrado con papel pergamino y meter en el frigorífico hasta el momento de servir.