1. Precalentar el horno a 190^o C y forrar un molde para magdalenas de 12 cavidades con forros de aluminio.

2. Preparar las magdalenas: En un bol mediano, batir los pistachos, la harina, el bicarbonato de sodio, la levadura en polvo, la sal, la canela, el jengibre, la nuez moscada y el clavo de olor hasta que estén bien combinados. Reservar.

3. En un bol grande, batir los huevos hasta que estén suaves.

4. Rociar el aceite, batiendo constantemente, hasta que se emulsione.

5. Añadir el extracto de vainilla y batir para combinar.

6. Añadir el azúcar moreno claro y el azúcar y batir hasta que estén bien combinados.

7. Añadir el puré de calabaza y batir hasta que esté bien combinado.

8. Añadir los ingredientes secos y batir hasta que estén bien combinados.

9. Dividir la masa uniformemente en el molde para magdalenas ya preparado, llenando cada cavidad aproximadamente con ⅔ de su capacidad.

10. Hornear hasta que un palillo salga limpio al insertarlo en el centro de las magdalenas, de 18 a 22 minutos.

11. Transferir con cuidado las magdalenas del molde a una rejilla para enfriar; enfriar completamente.

12. Preparar el glaseado: En una batidora de pie equipada con el accesorio de pala, creme el queso crema y la mantequilla, raspando los lados según sea necesario, hasta que esté ligero y esponjoso, de 3 a 5 minutos.

13. Añadir el azúcar y la vainilla y mezclar hasta que estén muy bien combinados, durante 2 a 3 minutos.

14. Pasar el glaseado a una manga pastelera con una punta de estrella mediana.

15. Colocar rosetas en las magdalenas y decorar con los pistachos.

16. Refrigerar hasta 5 días, servir a temperatura ambiente.