Esta es sin duda mi nueva forma favorita de preparar las gambas. La costra es sencilla y no abruma a las gambas dulces como lo hace a veces un rebozado pesado. No es necesario comprar las gambas más grandes, y las gambas congeladas también funcionan muy bien. Me encanta servir estas gambas con arroz y un poco de la mezcla de la corteza.

1. Poner los pistachos en una batidora y batir hasta que quede una textura fina similar a la harina de frutos secos. Me gusta que tenga algunos trozos más grandes que añadan textura a la corteza.

2. Poner las gambas en un bol, añadir un poco de sal y mezclar bien.

3. Sumergir cada gamba en la mezcla de pistachos y presionarla para que se pegue lo máximo posible.

4. Derretir la mantequilla en una sartén medianamente caliente y añadir el chile y el ajo y dejarlos durante unos 2 minutos.

5. Cocinar las gambas durante 3-4 minutos o hasta que estén rosados por ambos lados.

6. Agregar el jugo de limón y 1 cucharada de la mezcla de pistachos a la sartén y cocinar durante 1 o 2 minutos.

7. Para el arroz con pistachos preparo mi arroz favorito según las instrucciones del paquete. Una vez elaborado, añadir unas 2 cucharadas de la mezcla de pistachos y esponjear suavemente.

¡Listo para servir!