1. Precalentar el horno a 190^o C.

2. Con ayuda de una minipicadora, picar los pistachos hasta que estén bien molidos; pasarlos a un bol mediano.

3. Añadir la harina y la maicena y batir hasta que estén bien combinades. Reservar.

4. En un bol grande, con una batidora de mano, batir la mantequilla y el azúcar hasta que se aligeren, unos 2 minutos. 

5. Añadir la yema de huevo y mezclar hasta que esté bien combinada.

6. Añadir los ingredientes secos y mezclar hasta que se absorba toda la harina y se formen migas.

7. Presionar suavemente las migas con las manos, hasta formar una masa sólida, amasando un par de veces.

8. Con una cuchara pequeña para galletas (1 cucharada) saca montículos de masa y transfiérelos a dos bandejas forradas con pergamino, dejando 2" de espacio entre las galletas.

9. Formar bolas con los montículos, ablandando la masa con las manos.

10. Presionar suavemente el pulgar en el centro de cada bola para crear un pozo. 

11. Refrigerar durante al menos 15 minutos, hasta una hora.

12. Colocar una porción de mermelada en el centro de la cavidad.

13. Hornear hasta que las galletas empiecen a dorarse ligeramente por los lados y estén casi cuajadas, de 12 a 14 minutos.

14. Enfriar en la bandeja del horno durante cinco minutos antes de pasarlas con cuidado a una rejilla para que se enfríen por completo.  Las galletas se conservan bien en un recipiente hermético hasta 5 días.