Para el Paté Sucreé de pistacho:

Mezclar los pistachos molidos, el azúcar y la vaina de vainilla en un procesador de alimentos hasta que queden bien mezclados. Verter en un bol grande y mezclar con la harina. Con las manos, incorporar lentamente los dados de mantequilla fría a la harina hasta obtener una textura arenosa. Incorporar las yemas de huevo y el agua fría, sin trabajar demasiado la masa.  Refrigerar la masa durante al menos una hora antes de extenderla. También se puede preparar la masa el día anterior. Cortar la masa en 3 trozos iguales y extender 1 trozo de masa hasta que tenga un grosor de 0,6 cm y presionar suavemente en los moldes para tartas. Deberían salir de 3 a 4 tartas. Congelar la masa restante para utilizarla más tarde. Hornear a 175^o C de 15 a 20 minutos o hasta que estén doradas.

Para la crema pastelera de pistacho:

Calentar la leche con la vaina de vainilla en una cacerola pequeña y dejar reposar. En un bol, mezclAR las yemas de huevo, el azúcar, la maicena y la sal hasta que la mezcla esté pálida y suave. Templar la leche en la mezcla de huevo, batiendo constantemente hasta que esté totalmente incorporada. Devolver la salsa a la olla y cocer a fuego medio sin dejar de batir, hasta que empiece a espesar, unos 5 minutos. Una vez espesa la mezcla, hacer una pausa para que burbujee y batir durante un minuto más. Retirar del fuego y añadir la mantequilla, batir hasta homogeneizar. Coloque la crema pastelera en la nevera para que se enfríe.

Montaje:

Verter la crema pastelera fría en el molde de la tarta; nivelarla hasta el borde del molde. Colocar encima de la crema rodajas de fruta del dragón, frambuesas, moras y kiwis. Terminar espolvoreando pistacho molido y ralladura de limón.