Precaliente un horno a 400 grados F.

Para preparar las cáscaras de calabacín, corte y deseche los extremos de cada calabacín. Cortar cada calabacín por la mitad, a lo largo. Con una cuchara, raspe suavemente la carne de calabacín en una tabla de cortar. Cortar la carne en trozos grandes y reservar.

Vierta ⅓ de taza de aceite de oliva en el fondo de un plato grande, a prueba de horno, gratinado y coloque cáscaras de calabacín vacías en el plato y espolvoree con sal al gusto.

Para preparar el relleno de calabacín, caliente 3 cucharadas de aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Agregue la cebolla y el ajo y saltee durante 3 a 4 minutos, revolviendo ocasionalmente, o hasta que las cebollas estén suaves y translúcidas. Agregue la carne del calabacín y continúe salteando hasta que el calabacín esté suave, aproximadamente 3 a 4 minutos. Transfiera los ingredientes a un tazón poco profundo y deje enfriar a temperatura ambiente.

Cuando esté fresco, mezcle suavemente el queso de cabra, la albahaca y los granos de pistacho en el relleno de calabacín y condimente con sal y pimienta al gusto. Cuchara el relleno en cantidades iguales en cada cáscara de calabacín. Espolvoree el queso de leche de oveja de manera uniforme sobre la parte superior de todos los calabacines. Coloque el plato en el horno precalentado durante 25 a 30 minutos o hasta que el queso esté dorado y burbujeando.

Servir inmediatamente*

(* este plato se puede servir caliente o a temperatura ambiente)