Matt Miller
Mi vida entregada a un toque de atención
“Tenía una vida muy ocupada y ajetreada antes de empezar a perder peso y ponerme en forma. Siempre encontraba excusas para no ir al gimnasio, o por qué no podía hacer esto o lo otro. Dejé de paralizarme mentalmente y sacarme de la mente el “no puedo”, que no iba para nada conmigo. Había superado la obesidad infantil, me puse mucho en forma, me convertí en un buen atleta, después fui modelo, y luego… sucedió algo. Estaba estresado por el negocio, el trabajo, las relaciones personales y las lesiones físicas. Tuvo un terrible accidente esquiando a mediados del 2000 y me destrocé la espalda. De hecho, me dañé algunos discos espinales. Me costaba mucho moverme y la comida se convirtió en un consuelo para mí, una vía de escape. Por desgracia, con este escape, se me escapó la salud también y empecé a ganar peso.
Mi punto de inflexión fue en diciembre de 2013. Estaba en mi momento más alto, llegué a los 180 kg. No podía moverme sin bastón, mi vida era miserable. Ni siquiera quería salir de casa porque estaba avergonzado de hasta donde había llegado. Sabía que tenía que hacer un cambio drástico. En enero de 2014 empecé a controlar qué comía y traté de hacer algo de ejercicio, a pesar del dolor.
Antes de abril bajé a los 170 kg. Fue en abril cuando mi vida tuvo un vuelco a mejor. Mi mejor amigo y socio, Dan, me llamó una noche y me dijo: “¡Matt! Tienes que ir a hacer pruebas para un programa de televisión de la NBC, “The Biggest Loser”!” Pensé, no tengo nada que perder más que peso. “Okay, ¿cómo hago las pruebas?” El dijo: “Es mañana por la mañana, y hay que estar allí a las 7:30h de la mañana. Voy a por ti a las 4:30h para llegar temprano.” Yo estaba como: “Um… bien.” Así que hice todos los trámites preliminares y el pre-registro en línea, y fui a un local para imprimir las fotos que pedían. Me levanté al día siguiente, fui al casting, y después de una larga historia fui seleccionado para hacer la Temporada 16 de “The Bigger Loser”. En lo que realmente me ayudó el programa fue en volver a la realidad y ganar otra vez la actitud de: “¡yo puedo!”
Mi meta, al inicio de empezar a perder peso, era simplemente ser capaz de moverme completamente otra vez, para tener una movilidad total. Debido a mi sobrepeso (a causa de las lesiones y la depresión), no estaba viviendo una vida llena… incluso mi ex novia me dijo que no iba a estar más a mi lado si no hacía los cambios necesarios, lo que me dolió todavía más. Sabía que tenía que cambiar si quería llevar una vida llena otra vez… si quería que mi pareja estuviera conmigo. Sinceramente, solo pensaba en moverme porque no estaba viviendo. Mi objetivo era ganar mi vida y mi confianza, para ganar la persona que sabía que podía volver a ser. Mi meta era prosperar en la vida y no ser un zombi inmóvil caminando sin rumbo.
Durante ese tiempo hice muchos cambios. No fue todo de golpe, pero me forcé todavía más cuando fui seleccionado para el programa “The Biggest Loser”. Mientras estaba en el proceso, desarrollé las claves de mi pérdida de peso gracias al nuevo estilo de vida que llevaba. Encontré 5 elementos claves para el éxito, y los llamó ‘Los 5 pilares de la transformación’, que son:”
- Mentalidad
- Nutrición
- Ejercicio
- La Suplementación
- Responsabilidad
Empecé a tener una mentalidad fija y sana. Empecé a mejorar mi nutrición y a tomar mejores decisiones. No renuncié necesariamente a los alimentos que me gustaban, los rediseñé con versiones más saludables con la ayuda de Cheryl Forberg, la nutricionista de “The Bigger Loser”, el equipo que me hizo ver la luz blanca al final del túnel, y mi gran amigo y entrenador, Jen Widerstorm. Vi que los pistachos eran un perfecto tentempié y un alimento positivo que encajaba perfectamente con mi régimen. Cambié la forma que tenía de entrenar y hacer ejercicio. Incluí algunos suplementos de ayuda para asegurar que estaba recibiendo la mico y macro de nutrientes que necesitaba diariamente. Y, ¡el quinto pilar de la transformación fue la rendición de cuentas! Eso fue el estabilizador en mi vida y me permitió dejar atrás esos tiempos difíciles y días en los que solo quería renunciar a mí mismo. Mi equipo, amigos, familia, entrenador, y los increíbles amigos que hice durante el show estaban allí por mí, ¡asegurándose que no me rendía!
¡Soy un gran fan de los pistachos! Son, literalmente, ¡uno de mis snacks favoritos! Me ayudan a seguir el programa nutricional, más que otra cosa, porque me encanta el sabor que tienen, y funcionan de maravilla como tentempié saludable para saciarme. Cuando voy a ver películas, me llevo una bolsa dentro de la sala y como pistachos en vez de palomitas u otras alternativas. ¡También los incluyo en los platos principales y me encanta ponerlos en las ensaladas! Son una gran fuente de grasas saludables y un gran saciante para mí. Cuando tengo un antojo de algo malo, salado o frito, me como un puñado de pistachos y se va el antojo en cuestión de minutos.”
Esto ha cambiado mi vida radicalmente. Me mantiene en el peso y me ha hecho conseguirmis metas. Son perfectos para cuando estoy empezando una dieta baja en carbohidratos, también. Los pistachos son una de mis principales golosinas. Yo no había pensado en ellos antes de bajar de peso, pensaba que nunca podría comer pistachos y adelgazar. Es increíble cómo cambia la mente cuando se educa y se le enseña qué está bien y qué está mal. Los pistachos siempre formarán parte de mi vida, ¡desde hoy hasta el final de mis días!