Garreth Bruff

Perdedor (de 13kg en solo 5 meses) Ganador (Contra la depresión de la mediana edad)

Dicen que nunca es demasiado tarde para cambiar. Soy un hombre normal, un hombre corriente tratando de lidiar con el trabajo, la familia y la vida en general. Cuando era joven estaba realmente en forma, jugaba al rugby e iba en bici. Cuando fui madurando, la vida me atrapó y también el peso. No diría que estaba gordo, pero llevaba encima 12 kg de sobrepeso. Antes de darme cuenta, tenía 46 años y estaba cayendo rápidamente en la depresión de la mediana edad. 

Siempre he intentado mantenerme en forma haciendo bici y he intentado seguir una dieta razonablemente saludable. Como mucha gente, mi vida es bastante exigente. Trabajo a tiempo completo en un trabajo que me estresa pero que disfruto, pero conmuto dos horas al día y tengo dos hijos adolescentes, así que eso añade carga en actividad extracurricular. 

Un día decidí que ya era suficiente y que iba a recuperar mi salud y condición física, así que contraté a Nigel Mitchell, un dietista que me hizo un plan de dieta y entrenamiento personalizado. 

Lo que me gustó de tener un plan fue que lo único que tenía que hacer era seguirlo y los resultados vendrían solos. Esto incluyó ocho horas a la semana de ejercicio, que puede parecer mucho, pero que repartido por toda la semana fue bastante factible. Para empezar, me preocupaba el no tener suficiente energía, pero el plan fue diseñado para asegurar que mis niveles de energía estuvieran cubiertos. Este incluía una ración de 40g de pistachos al día como snack para picar entre comidas y me informaron de que serían ideales porque irían liberando lentamente carbohidratos, grasas saludables, proteínas y antioxidantes. Nunca me privé de ellos. 

Al principio no podía creer lo bien que me sentía y el plan de Nigel estaba incluso ayudándome a hacer frente al estrés del trabajo. Ahora hace cinco meses que estoy siguiendo este plan y he perdido más de 13 kg, pero lo más importante es que mi forma física y mis niveles de energía están por las nubes. Nunca volveré a ese estado letárgico de baja energía.