Fathi Bendjebbour
Ex jugador profesional de balonmano
Me llamo Fathi, tengo 39 años y una vez fui jugador profesional de balonmano. Durante mi carrera nunca tuve que hacer mucho para mantenerme en forma. Pero cuando mi carrera acabó conseguí un trabajo sedentario, dejé de hacer ejercicio y como consecuencia gané 20 kilos. Hasta ahí ninguna sorpresa. Todos sabéis como van estas cosas.
En ese momento, mis dos mejores amigos propusieron este reto: Apúntate y corre los “20 km de Paris” con nosotros.
¡20 km! Más adelante descubrí que el hombre que consiguió el récord de la carrera, Evans Cheruiyot, corrió los veinte kilómetros en tan solo 57:19 minutos. No está mal. No tuve que pensarme la respuesta más de un segundo: Por supuesto dije que no.
Me había estado convenciendo a mi mismo que simplemente ya no era tan bueno. Sentía que mi energía se había desvanecido por completo y que no era capaz de conseguir este reto.
Pero mis amigos siguieron insistiendo. Y llegó un momento en el que consiguieron que me lo replanteara. Aún quedaba mucho tiempo para los siguientes “20 km de Paris” - Puede que no fuera imposible. ¿O sí lo era?
En la primera sesión de entrenamiento no pude seguir el ritmo de mis amigos durante más de 20 minutos. Pero mirando hacia atrás, esas sesiones fueron un punto de inflexión para mí. Volvía a estar en el juego. Los primeros pasos fueron, literalmente, los peores.
Fui muy cuidadoso y me concentré mucho en mi nutrición. Mi típica rutina fue la siguiente: levantarme a las 06AM y salir a correr media hora. Después ejercicio en casa. Después el desayuno - con muchas semillas, frutos secos y pistachos
Investigué todo por mi cuenta y descubrí que los pistachos son una gran fuente de proteínas y potasio. Exactamente lo que necesitaba para mi reto. Quería perder peso y ponerme al día con los demás. No me importaba nada más. Después de algún tiempo la memoria de mis músculos y mi mentalidad de atleta profesional entraron en acción.
Tras un año de preparación lo conseguí. Corrí los “20 km de Paris” en 1 hora y 19 minutos. Escuchar a miles de personas mientras cruzaba la línea de meta fue una experiencia increíble.
Ninguno de ellos podría haber adivinado el porqué estaba tan orgulloso de mí en aquél momento. No tenían ni idea de que tan solo hacía un año eso habría sido imposible para mí. De que en el pasado había sido una persona completamente distinta. Y con 20 kilos de más.
Cuando crucé la línea de meta tres personas sabían lo que acababa de conseguir. Mis dos mejores amigos y yo. Así que chicos, sea cual sea vuestro siguiente reto: estoy listo.